jueves, 19 de enero de 2017

La mirada de Riccitelli

En un breve pero ajetreado paso por nuestra ciudad, a propósito del Alta Gama Wine Fest, Jorge Riccitelli, el reconocido enólogo argentino, conversó con Cocktail sobre las nuevas tendencias vitivinícolas que vienen generando más adeptos en el mundo de los vinos      

“El Perú ha puesto, indiscutiblemente, una valla muy alta para nuestros vinos”, señala de buenas a primeras Jorge Riccitelli, famoso enólogo que hace más de 24 años tomó las riendas de las bodegas Norton. Al preguntarle la razón de tal afirmación, Riccitelli refiere que este fenómeno se ha visto en aumento en los últimos años gracias a la maravillosa cocina “llena de texturas, sabores y sensaciones”, lo que obliga no solo a los enólogos argentinos, sino también a todos los que se dedican al vino y desean establecerse en nuestro mercado, a producir vinos sinceros y mejor elaborados.

Además, señaló que el Perú resulta un mercado cómplice para los vinos argentinos debido a la amplitud de expresiones que se pueden encontrar en las vides gauchas, y en los resultados que tienen, el peruano ha decidido acercarse, conocer y experimentar con las nuevas propuestas que se vienen manejando actualmente. Es por esta razón que bodegas como Norton, originarias de Mendoza, encuentran en nuestro país un potencial consumidor.

Por otro lado, al ser consultado si, como muchos señalan, el malbec ha llegado a su techo más alto, Riccitelli afirma que asegurar eso es muy precipitado ya que “el malbec no va a llegar a su techo en muchos años, porque aún no hemos terminado de conquistar el mercado del vino”, esto es comprensible tomando en cuenta que aproximadamente el 10% del mercado mundial del vino es suplido por esta cepa. Sin embargo, cree que es necesario presentarles a los nuevos consumidores formas más divertidas de beberlo, como en blends con otras variedades, sin encasillarlo.

Son estos nuevos consumidores, “los millenials”, los que han provocado que se empiece a utilizar nuevas cepas para producir vinos más fáciles de beber. Esto se nota cuando nos damos cuenta de que la barrica ha perdido notoriedad e incluso protagonismo en las producciones actuales, “tenemos otros conceptos del vino y hemos empezado a darle más valor a las notas frutadas, a los perfiles naturales que el vino puede tener”, agrega. Riccitelli también dice que esto es posible gracias a la exploración y a la experimentación con cepas como el cabernet franc, el pinot noir (buscando la correcta altura para su cultivo) y el chardonnay sin dejar de lado, ni poner en juego la calidad del producto.


Abordando otros temas, Jorge cuenta que la historia de bodegas Norton se remonta a un legado que supera las 120 vendimias, 120 años de tradición vitivinícola en el que asegura y se jacta de decir que “no se ha roto ni un ladrillo ni han talado un solo árbol” lo que garantiza la tradición. “Si bien los años han pasado, la tecnología que tenemos en la bodega es de primera, por lo que garantizamos nuestra competitividad en el mercado mundial. Por ejemplo, tenemos una de las dos seleccionadoras ópticas que existen en toda la Argentina”, señala.

Con respecto a las nuevas producciones que tiene la bodega, en los últimos años el incremento en los volúmenes y calidad de los espumantes son algo que realmente llama la atención. Y es que, en solamente unos años, la marca pasó de expender 7500 botellas que eran utilizadas en la bodega para eventos o eventos especiales, a producir más de 4 millones de botellas, convirtiéndose así, en la mayor compañía de espumantes en la Argentina.


Son estos y otros factores los que han colocado a Norton en la mira y en el paladar de muchos consumidores experimentados o entusiastas bebedores noveles. Además, la importancia de tener entre sus filas como enólogo principal a quien fuera elegido en el 2012 como mejor enólogo del mundo, un papel clave en la propuesta de la bodega, una propuesta sincera y original de la que podemos estar seguros, nunca nos defraudará.

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